La medida representa un ahorro anual de 6.300 millones de pesos para familias, comercios, pymes, industrias, productores y entidades sin fines de lucro. El impacto alcanza a 263.000 usuarios de gas, 217.000 hogares eléctricos, 16.000 comercios, 3.900 industrias, 1.100 productores y 6.500 instituciones comunitarias.
El proyecto reduce la alícuota aplicada a la distribución de electricidad y gas, que pasa de 2,5% a 1%, una disminución del 60% en este impuesto, determinado en función del consumo. Esto se traducirá en una baja directa en las boletas de todos los usuarios residenciales y productivos.
Es una decisión fiscalmente relevante, pero orientada a acompañar a las familias, aliviar el costo de los servicios y generar mejores condiciones para producir, trabajar y sostener la vida cotidiana en cada localidad.
En paralelo, la Ley Impositiva 2026 mantiene sin cambios todas las alícuotas de Ingresos Brutos vigentes este año, garantizando que los sectores productivos sigan tributando bajo las mismas reglas. El objetivo es dar previsibilidad en un contexto de costos crecientes y recuperación lenta en comercios, industrias y servicios.