Lo que parecía una jornada rutinaria de fiscalización terminó con un hallazgo alarmante: más de 700 kilos de carne en condiciones absolutamente inapropiadas para el consumo humano. Los inspectores encontraron productos en estado de putrefacción, carne picada congelada sin rótulo legal, y cortes almacenados en lugares que no cumplían con ninguna norma sanitaria.
Se labraron seis actas conforme a la Ley Provincial 2534 de Ganadería y al Código Alimentario Argentino (Ley 18.284), y todo el material decomisado fue trasladado al digestor de General Roca para su correcta eliminación. Así se evitó que esa mercadería llegara a las mesas de las familias rionegrinas.
Este operativo se suma a los controles realizados en General Roca y Cipolletti durante la misma semana, donde también se detectaron irregularidades en la comercialización de productos en la carnicerias.
La Brigada Rural, junto a los equipos técnicos del Ministerio, continúa intensificando su presencia en el territorio, con el objetivo de garantizar que lo que se vende en los comercios cumpla con los estándares de salubridad y trazabilidad.