Al llegar al lugar, el personal de la Comisaría 12 entrevistó al vecino que había alertado a la central de emergencias y que explicó que mantenía un conflicto de larga data con la persona que efectuó los disparos. Según su testimonio, primero había recibido piedrazos contra su vivienda y luego escuchó al menos dos detonaciones.
Con la descripción aportada, los efectivos ubicaron de inmediato al sospechoso en las inmediaciones. Durante el procedimiento de identificación, se le encontró un arma de fuego en la cintura, dentro de una pistolera de tela.
El hallazgo fue asegurado por el Gabinete de Criminalística, que secuestró el arma y los proyectiles para las pericias correspondientes. Posteriormente, se realizó un rastrillaje en la zona donde se habrían producido los disparos, aunque no se encontraron vainas servidas. Aun así, los testimonios recogidos en el lugar señalaron que los disparos fueron realizados al aire, lo que representa igualmente una situación de riesgo y constituye un delito.
El detenido quedó a disposición de la Fiscalía, que ordenó revisar sus antecedentes y dio intervención a la división judicial. Testigos directos indicaron que el hombre suele protagonizar conflictos en el barrio, lo que refuerza la importancia de la intervención preventiva realizada por el personal policial.
Con este procedimiento, las fuerzas de seguridad no solo lograron retirar un arma de circulación sino que también evitaron que una disputa vecinal escalara a un hecho de mayor gravedad.